Ondas de choque
Históricamente utilizado para desintegrar los cálculos renales, los usos de las ondas de choque se diversifican actualmente. Esta técnica utiliza las ondas acústicas con un pico de energía alto para alcanzar la zona blanda. Se emplea para sus efectos antiinflamatorios o analgésicos.
Así, este tratamiento con ondas es muy eficaz cuando se trata de tendinitis, de entesopatías crónicas y fracturas por ejemplo.
Las ondas de choque son ondas mecánicas similares a los ultrasonidos, pero con una frecuencia y densidad de energía más elevada. Su aplicación induce al propio cuerpo a regenerar los tejidos dañados gracias al estímulo celular de un tipo de proteínas conocidas como factores de crecimiento. Asimismo, favorece la angiogénesis o creación de vasos sanguíneos lo que aumenta el riego en la zona tratada y produce un efecto analgésico, que elimina el dolor que suele acompañar a este tipo de patologías.
Los pacientes se benefician de un tratamiento rápido, eficaz y no invasivo que carece de efectos secundarios destacables.
Estos efectos biológicos y terapéuticos hacen que las ondas de choque estén especialmente indicadas en patologías crónicas donde los tratamientos de rehabilitación convencionales han fracasado, pero también como primera opción de tratamiento en un gran número de tendinopatías. Entre las patologías que mejor responden a esta terapia cabe destacar la tendinitis de hombro, con o sin calcificación; las tendinitis del tendón de Aquiles; la tendinitis rotuliana o rodilla de saltador; la epicondilitis o codo de tenista; y la fascitis plantar.
Un tratamiento rápido y no invasivo
Según la fuente de generación, las ondas de choque se clasifican en tres tipos: electromagnéticas, piezoeléctricas y electrohidráulicas. De las tres, las ondas de choque electrohidráulicas son las más eficaces porque obtenemos los mismos resultados con un número menor de sesiones.
Así, el tratamiento permite acortar los tiempos de recuperación. Otra de sus ventajas es que se ha convertido en una alternativa a la cirugía en muchos casos que, hasta ahora, precisaban de intervención quirúrgica.